Al nacer, tu hijo es completamente dependiente de ti pues debes cubrir todas sus necesidades primarias: alimentarlo, bañarlo, cambiarle el pañal, dormirlo y transmitirle tu amor para que desarrollen apego y construyan confianza. Conforme va creciendo, tu hijo es capaz de aprender un sinfín de cosas que con paciencia y dedicación, puede adquirir con facilidad.
A partir de los 18 meses y antes de los 3 años de edad ya es capaz de cooperar en ciertas tareas que puedes designarle. Ésto lo hará sentir útil y aprenderá a trabajar en equipo, mientras va desarrollando su autonomía.
Talvez al principio no complete estas actividades o no las logre, lo más importante es que lo intente, que lo alientes a hacerlo y que poco a poco se conviertan en parte de su rutina. Te dejamos algunas ideas:
1. Guardar sus juguetes en el lugar asignado (caja de juguetes).
2. Poner la basura en el bote.
3. Beber sin ayuda agua en su vaso entrenador, o vaso normal.
4. Agarrar la cuchara y el tenedor correctamente, para intentar poco a poco comer solo.
5. Atarse o amarrarse las agujetas.
6. Mostrarle dónde poner el pañal que le ha sido cambiado.
7. Si está listo, iniciar con el proceso para dejar el pañal.
8. Colocar la ropa sucia y los zapatos en su lugar.
Cada día es una oportunidad de enseñarle más cosas. La congruencia y paciencia serán tus mejores aliados.
Y tú, ¿en qué vas? ¿Cuáles habilidades le has enseñado? ¿Con cuáles quieres continuar?